El dilema de las redes

Mentiras, fanatismo e Internet parte I

En la llamada "Era de la Información" sorprende que también sea la era de las mentiras, los engaños, el fanatismo y la gente que da crédito a las teorías más esperpénticas. Sorprende, porque es el momento de la historia en que más fácil es tener acceso instantáneo a todo tipo de conocimientos, de datos contrastados, de publicaciones científicas, del histórico de lo publicado en medios de comunicación de garantía.

Una parte del origen de este problema es cómo está construida la mente humana, de cómo funciona el cerebro. El cerebro humano no está pensado para descubrir la verdad absoluta, está diseñado como un sistema de navegación para su portador que ayuda, entre las miles y miles de acciones que han de tomarse cada día, a encontrar la más conveniente y lo más rápido posible. Y no sólo nos referimos a coordinar movimientos automáticos. Detrás de cada decisión hay una poderosa batalla en el cerebro que enfrenta al cerebro racional, lento y preciso, con el cerebro intuitivo, más rápido pero menos certero. Lo que la grandísima mayoría no sabe es que la inmensa mayoría de las decisiones importantes las tomamos intuitivamente, sin el retraso de ponerse a analizar pormenorizadamente cada detalle y posibilidad. La razón es que el cerebro opta siempre que puede por la mayor rapidez y economía mental. Pero esto da origen a los conocidos y estudiados sesgos cognitivos o prejuicios cognitivos.

Sesgos inconscientes

Por ejemplo, el Sesgo del enfoque presente es tender a concentrase en el momento actual sin pensar en el futuro. Da origen, por ejemplo, a las adicciones, al sobrepeso, a tener relaciones sexuales sin protección y a otras muchas acciones perjudiciales. El Sesgo de creación es estar demasiado apegado a lo que hemos creado, el Sesgo retrospectivo es la inclinación a ver los eventos pasados como predecibles, el Sesgo de confirmación es la tendencia a interpretar los hechos como signo de apoyo a nuestras opiniones, el Sesgo de halo es pensar que si no te gusta una persona u organización, todos sus aspectos son malos y a la inversa, si sintonizas con algo, todos sus aspectos deben ser positivos. El Sesgo de falso consenso es la tendencia a creer que las propias opiniones están más extendidas de lo que realmente lo están, el Sesgo de autoservicio es la tendencia a reclamar más responsabilidad por los éxitos que por los fracasos.

En la siguiente publicación explicaremos las bases neurológicas de estos sesgos y el papel que juega el consciente y el inconsciente en nuestras opiniones y actitudes. Descubriremos cómo la arquitectura cerebral explica porqué las emociones rigen nuestra vida con mucha más fuerza que la razón. En la última publicación expondremos cómo la tecnología se aprovecha de estas imperfecciones de nuestra mente para después de conocernos, poder manipularnos y fanatizarnos con el fin de tenernos completamente enganchados y así poderse lucrar lo máximo posible.