El declive de las películas en 3 dimensiones

Las películas 3D tuvieron un gran auge en salas y en el mercado doméstico, pero sufrieron luego un gran declive

En anteriores publicaciones explicamos los fundamentos de la Estereoscopia, los primeros intentos de conseguir la percepción de profundidad en cines, los progresos mediante la técnica del Anaglifo y la polarización de la luz, y la primera época dorada del cine en 3 Dimensiones. En la anterior publicación hablamos del resurgimiento de las películas 3D a partir de mediados de la década de 1980 y del nacimiento de la televisión 3D a partir de 2010. Se podían consumir películas 3D tanto en salas de cine como en el hogar, se podían conseguir contenidos por diferentes canales. Parecía que entrábamos en una nueva era para la industria del entretenimiento.

Y de pronto, todo empezó a torcerse, empezaba EL DECLIVE. Las entradas para sesiones 3D en las salas eran más caras. Las distribuidoras a veces no ofrecían facilidades para la versión 2D, que era la verdadera base de espectadores que sustentaba la industria del cine. Primero hubo un declive en el número total de espectadores en las salas de cine. Y de más dinero de menos gente se pasó gradualmente a menos espectadores y menos dinero teniendo en cuenta la inflación. También hubo sobresaturación de películas en 3 dimensiones de pobre calidad, convertidas digitalmente a 3D. Los ingresos en taquilla por películas 3D tuvo una lenta pero inexorable disminución a partir de 2010.

Paralelamente, el número de televisores 3D vendidos empezó a declinar. Además de su coste más elevado, muchos usuarios argumentaban que la experiencia en el hogar con estos televisores era muy engorrosa y no tan satisfactoria como ver las películas en el Cine. Muchas personas consideraban que las gafas para las televisiones 3D eran molestas de llevar y presentaban problemas de compatibilidad para las personas con gafas u otros problemas de visión. A medida que menguaban las emisoras de televisión que emitían canales en 3D, el consumidor doméstico solo tenía como opción comprar caros aparatos reproductores de Bluray. El consumo doméstico 3D fue sentenciado a muerte después de que Samsung y Philips, sus grandes impulsores, anunciaran que a partir del 2016 no iban a lanzar ningún nuevo televisor con tecnología 3D.

Algunos espectadores se quejaban de dolores de cabeza, mareos y fatiga visual después de ver películas en 3D con los actuales formatos. En un estudio se demostró que casi el 55% de las personas que vieron películas en 3D experimentaron distintos niveles de dolor de cabeza, náuseas y desorientación. Hay dos defectos principales de las películas en 3D, con las técnicas actuales, que no son naturales para la visión humana: la interferencia entre los ojos, causada por una separación imperfecta de la imagen, y el desajuste del Reflejo de acomodación-convergencia: Al enfocar un objeto cercano, los ojos convergen de forma refleja, y al enfocar un objeto lejano los ojos divergen de forma refleja. Pero en el cine 3D, el plano bidimensional está siempre a la misma distancia y obliga a mantener la misma convergencia. Adicionalmente, se cree que aproximadamente el 12% de las personas son incapaces de ver correctamente las imágenes en 3D y hasta el 30% de las personas tienen una visión estereoscópica muy débil que les impide percibir la profundidad basándose en la disparidad estereoscópica.

Christopher Nolan ha criticado la idea de que el cine tradicional no permite la percepción de la profundidad, diciendo: "Creo que es un error llamarlo 3D frente a 2D. El 95% de nuestras señales de profundidad provienen de la oclusión, la resolución, el color, etc., así que la idea de llamar a una película '2D' es un poco engañosa". Roger Ebert también argumentó que se trata de una tecnología cara que no añade nada de valor a la experiencia de ir al cine, ya que las películas en 2D ya proporcionan una ilusión 3D suficiente.

En 2021, IMAX anunció que dejaría de proyectar películas en 3D. La razón podría ser el excesivo coste de realización de las películas, o tal vez que una experiencia IMAX estándar merece mucho la pena.

En mi humilde opinión, fue ponerse de moda una nueva tecnología 3D que aún no era perfecta, y que se quiso imponer sobre el producto principal. No se habían aprendido las lecciones de otras veces en que las películas 3D se pusieron de moda y dejaron de estarlo, con otras técnicas que tampoco eran perfectas.

Sigue en nuestras siguientes publicaciones el futuro de las películas 3D y cómo ver gratis contenidos 3D con buena calidad.