Tribu de hombres de Flores

El Hombre de Flores ha demostrado ser un rompecabezas evolutivo

El Hombre de Flores u Homo floresiensis es una especie de homínido extinta que habitó esta isla de indonesia durante un largo período de tiempo y se extinguió hace menos de 50.000 años. Esta especie fue descubierta en 2003 por un equipo de arqueólogos australianos e indonesios en una cueva en el oeste de la isla de Flores. El primer conjunto de restos que se encontraron se denominaron LB1. Era un esqueleto bastante completo, incluido un cráneo casi completo, de una mujer de 30 años. LB1 fue apodada la pequeña dama de Flores. Después aparecieron otros restos de la misma especie. Esta criatura medía poco más de un metro y su peso se estimó en 25 Kg, lo que los convierten en los miembros más pequeños de la familia humana descubiertos hasta ahora.

Uno de sus decubridores, Mike Morwood en 2004, propuso identificar a estos individuos como pertenecientes a una nueva especie, Homo floresiensis, dentro de la tribu taxonómica de los Homínidos, que incluye todas las especies que están más estrechamente relacionadas con los humanos que con los chimpancés. Sobre la base de estimaciones de fechas anteriores, los descubridores también sugirieron que el Homo floresiensis vivió al mismo tiempo que los humanos modernos en Flores. Un estudio sobre los huesos y las articulaciones del brazo, el hombro y las extremidades inferiores concluyó que el Homo floresiensis era más similar a los humanos primitivos que los humanos modernos. Sobre la base de análisis anatómicos, en un estudio publicado en 2017 se sugiere que el Homo floresiensis descendía del mismo ancestro que el Homo habilis, lo que lo convierte en una “especie hermana” del Homo habilis, y su línea es mucho más antigua que el propio Homo erectus. Sobre la base de esta clasificación, se piensa que Floresiensis representa una migración desconocida y muy temprana fuera de África.

Desde entonces, ha generado un gran interés en la comunidad científica y en el público en general, debido a su pequeña estatura, y también porque su capacidad craneal era significativamente menores que la de cualquier otra especie conocida de homínido moderno, de unos 417 cc, frente a los alrededor de 1430 cc del Homo Sapiens y lo 1.500 cc del Homo neardenthalensis. La aparición del Homo floresiensis ha generado una gran cantidad de preguntas e hipótesis sobre su origen y su relación con otras especies de homínidos. Aparte del estudio de 2017 antes citado, algunos científicos creen que la especie evolucionó a partir de antepasados que se aislaron geográficamente hace unos dos millones de años, descendiendo directamente del Homo habilis. Otros sugieren que se separó de la línea principal hace un millón de años, descendiendo del Homo erectus. El descubrimiento del Homo floresiensis en una isla tan remota y de difícil acceso por mar es otro enigma a sumar a los anteriores y demuestra que la evolución humana puede ser mucho más rápida y diversa de lo que se pensaba anteriormente, y también la gran capacidad de migrar de estas poblaciones.


Hombre de Flores

Este es un hallazgo tan inesperado y difícil de justificar que algunos científicos han cuestionado si pudiera ser simplemente un grupo de humanos modernos con una enfermedad que produjera un tamaño corporal pequeño, como la microcefalia, una enfermedad que causa una cabeza y un cerebro anormalmente pequeños. La forma del cráneo del Hombre de Flores y su esqueleto es diferente a la de las personas con microcefalia y han sido hallados no solo uno, sino varios individuos con características idénticas. El descubrimiento de herramientas de piedra y otros artefactos junto con los restos del Hombre de Flores indica que estos individuos tenían una cultura y habilidades cognitivas avanzadas, lo que sugiere que no tenían la discapacidad intelectual y motora que conllevaría un grado tan grande de microcefalia.

Sigue la segunda publicación y última sobre el Hombre de Flores